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La luz solar es imprescindible para la vida porque podemos ver, calentarnos; además de influir positivamente sobre nuestro estado de ánimo y favorecer la producción de vitamina D.

Por tanto el sol no es malo. Lo malo son las exposiciones solares indebidas, en exceso, no cuidadas y más aún sin protección o sobre exposiciones, provocando efectos dañinos sobre la piel (dermatitis, quemaduras, fotoenvejecimiento, cáncer de piel e inmunodepresión). Además, este daño solar es acumulativo e irreversible.

Tomar el sol con el único objetivo de lucir un cuerpo bronceado no es aconsejable.

Aprende a disfrutar de los rayos del sol creando hábitos sin sufrir las consecuencias. Sigue nuestros consejos:

• 1. Evita exponerte entre las 10 y 16 horas.


• 2. Busca sombras.


• 3. Usa protector solar que cubra de los rayos UVA y UVB con un Factor de Protección Solar mayor a 30 (FPS +30 / 50).


• 4. Aplica protector solar 30 minutos antes de la exposición y reaplícalo cada 2 o 3 horasr. En caso de realizar actividad física o estar sumergido en agua reaplñicalo con la piel ya seca.


• 5. Los bebés menores de 1 año de vida no deben recibir el sol directo. Se aconseja el uso de protector solar en mayores de 6 meses


• 6. Usa ropa cerrada o con protección solar que cubra la mayor parte de tu superficie corporal


• 7. Usa sombrero de ala ancha


• 8. Usa lentes solares con filtros.

Dra. Mayra Martinez, Dermatóloga
Lunes y jueves a partir de las 14 hs